El 30 de mayo de 2013 en Ginebra, las naciones debatieron por primera vez qué hacer con las armas totalmente autónomas en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tras la presentación del informe sobre 'armas robóticas autónomas letales' del Relator Especial de la ONU sobre extrajudiciales, resumen o ejecuciones arbitrarias para la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, profesor Christof Heyns. Durante el "diálogo interactivo", 20 naciones hablaron durante hasta tres minutos cada una sobre las conclusiones del informe sobre armas totalmente autónomas: Argelia, Argentina (GRULAC), Austria, Brasil, China, Cuba, Egipto, Francia, Alemania, Indonesia, Irán, México, Marruecos, Pakistán, Rusia, Sierra Leona, Suecia, Suiza, Reino Unido y EE. UU. También hubo declaraciones de la Unión Europea (compuesta por 27 estados) y Pakistán en nombre de la Organización de la Conferencia Islámica (56 estados). Todas estas naciones expresaron interés y preocupación por los desafíos que plantean las armas totalmente autónomas. Ninguno se opuso a seguir debatiendo el tema. Pakistán expresó su apoyo a la prohibición, mientras que otros respaldaron el llamado del informe a una moratoria. El Reino Unido fue el único estado que se opuso al llamado a una moratoria o prohibición de armas totalmente autónomas. Brasil y Francia sugirieron la Convención sobre Armas Convencionales como un lugar para seguir debatiendo el tema. Suecia explicó que tradicionalmente es responsable de la resolución sobre el trabajo del relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias. Dijo que la resolución se presentará en 2014 en la 26ª sesión del Consejo de Derechos Humanos (actualmente es la 23ª sesión). Suecia indicó que la resolución incluirá párrafos operativos sobre las recomendaciones contenidas en el informe. La jefa de desarme de las Naciones Unidas, Angela Kane, proporcionó una declaración de Jarmo Sareva en la que señaló que "[l] a aparición de armas autónomas cuestiona la idoneidad de las medidas para implementar las reglas de los conflictos armados que se aplican al uso de todos los sistemas de armas. El propósito de estas reglas es claro. El principal imperativo es proteger a los civiles de daños inaceptables. También debe haber una responsabilidad humana adecuada en todo momento. Sin embargo, una pregunta clave que plantean las armas autónomas es cómo se puede mantener la rendición de cuentas cuando los seres humanos ya no son involucrado en la decisión final? "