Estamos trabajando para que los estados adopten un tratado legal internacional que garantice un control humano significativo sobre el uso de la fuerza y rechace la automatización de la matanza. Debería hacer esto a través de:
- 'Prohibiciones': prohibir los sistemas de armas autónomos que no permiten un control humano significativo y prohibir todos los sistemas que usan sensores para atacar a los humanos.
- 'Regulaciones': reglas adicionales para que otros sistemas de armas autónomos se utilicen con un control humano significativo en la práctica.
El alcance de las tecnologías
Un nuevo tratado debería aplicarse a la gama de sistemas de armas que detectan y aplican la fuerza a un objetivo en función de las entradas de los sensores, en lugar de un comando humano inmediato. En estos sistemas, después de la activación por parte de una persona, hay un período de tiempo en el que el sistema de armas puede aplicar fuerza a un objetivo sin la aprobación humana adicional. Esto significa que el objeto específico que se atacará y la hora y el lugar exactos del ataque están determinados por el procesamiento del sensor, no por los humanos. Esta gama de sistemas es lo que llamamos "armas autónomas".
La forma de un tratado legal internacional
Dentro de ese amplio espectro de tecnologías, un nuevo tratado legal debería combinar prohibiciones y regulaciones.
Un nuevo tratado debería prohibir:
- Sistemas de armas autónomos que no permiten un control humano significativo. Los ejemplos incluyen sistemas de armas autónomos donde la ubicación o duración de su funcionamiento no puede ser limitada, o sistemas de armas donde los parámetros de la misión (tiempo y espacio de operación, tipo de objetivo, etc.) podrían cambiar durante una operación sin la aprobación humana. A veces llamamos a estos sistemas "armas totalmente autónomas".
- Sistemas de armas autónomos que apuntarían a humanos, incluso cuando se usen con control humano. Al procesar a las personas a través de sensores, estos sistemas reducen a las personas a objetos y, por lo tanto, deshumanizan a las víctimas civiles y militares por igual. También plantean otros problemas morales, legales y prácticos. Rechazamos la matanza automatizada de personas.
Por supuesto, los sistemas que no están prohibidos aún deben usarse con un control humano significativo. Para garantizar esto, el tratado debería incluir lo que se denominan "obligaciones positivas": normas sobre el diseño, desarrollo y uso de otros sistemas de armas autónomos. Juntas, estas reglas deben requerir que los usuarios del sistema comprendan la forma en que funciona el sistema de armas y comprendan el contexto específico en el que podría usarse. Estos conocimientos son vitales para que un usuario pueda predecir los efectos que crearán y, por lo tanto, realizar juicios morales y legales reales.
Detener a los robots asesinos
Una guía para los responsables de la formulación de políticas
3
Nota de advertencia sobre la orientación a las personas
Nota de advertencia sobre la orientación a las personas
5
Regular la autonomía en los sistemas de armas
Documento del artículo 36: Regulación de la autonomía en los sistemas de armas
6
Respuesta a las preguntas orientadoras del presidente
Respuesta a las preguntas orientadoras del presidente